En el mercado norteamericano, Brooks es una de las marcas más populares entre los corredores de todos los perfiles. La durabilidad y calidad de sus modelos son sus señas de identidad. Unas características que están presentes en la octava entrega de la Brooks Ghost, que sobresale por ser una zapatilla muy versátil para entrenamientos.

En su predecesora, la Brooks Ghost 7, ya quedaron reflejados las importantes innovaciones tecnológicas, que se repiten en esta última versión de esta exitosa saga del fabricante estadounidense. Así que la acertada combinación de ligereza, flexibilidad y amortiguación siguen siendo el gran reclamo en las Brooks Ghost 8.

En la entresuela la Ghost 8 vuelve a incorporar el sistema BioMoGo DNA, que confiere una amortiguación más adaptada a las necesidades del corredor. Además proporciona una óptima reactividad.

La tecnología Segmented Crash Pad, una almohadilla que contribuye a ejecutar transiciones más suaves, y los surcos Omega Flex Groves refuerzan la gran flexibilidad y el agarre de este modelo.

Upper más evolucionado

Con todo ello, el capítulo de las novedades queda restringido a la parte superior de la Brooks Ghost 8. El diseño del upper cuenta con una nueva malla más evolucionada y tecnológica, por lo que el modelo no sólo garantiza mayor transpirabilidad, sino que también ofrece un mejor ajuste y gran comodidad.

Y para los corredores que conceden mucha importancia a la estética de la zapatilla, la Brooks Ghost 8 trae consigo una gran variedad de colores.

En defnitiva, la Brooks Ghost 8 es una de las opciones más acertadas de zapatilla de entrenamiento con buenas prestaciones que se pueden encontrar en el mercado. Destinada a corredores de pisada neutra, y peso medio-alto, y dados a sumar kilómetros en rodajes largos. Mantiene un drop de 12 milímetros, presentando un peso de 298 gramos, en versión masculina para la talla 42,5 europea; y de 261 gramos para la versión femenina, talla 39 EU.